Ingredientes:
– Champiñones. A mí me gustan los frescos enteros porque los parto gorditos.
– Sal. Me encanta la Maldon ahumada.
– 1 cucharadita de aceite por cada 150 gramos de champiñones. (Si hacemos Dukan pondremos sólo unas gotitas y extenderemos en la sartén con un pincel de silicona o un papel de cocina).
– Ajo en polvo o granulado o normal (dependiendo de los gustos o dieta que estemos haciendo, ya sabéis, en dietas tipo Pronokal o Proteifine nada de ajo natural).
Forma de preparación:
Cortamos la parte con tierra del pie a los champiñones. Los echamos en un bol con agua o en el fregadero con agua.
Frotamos los champiñones hasta que quedan bien limpios de tierra. Escurrimos bien el agua. Incluso yo los suelo poner encima de un paño seco para que se sequen bien.
Cortamos en láminas al gusto (yo lo suelo hacer bastante gruesos, cada champiñón en 3 ó 4 láminas).
Rehogamos con el aceite a fuego fuerte moviendo constantemente para que no se agarren (si somos capaces de darle la vuelta en el aire mejor que con espátula, se deshacen menos). Cuando están a medio hacer añadimos la sal y el ajo. Si estamos en cetósis será en polvo o granulado (que está más rico) si hacemos una dieta que nos permita el ajo natural lo añadiremos partido bien chiquitito.
Dejamos hacer hasta que se empiezan a agarrar un poquito.
La foto:
Dietas aptas:
Pronokal, para todas las fases.
Proteifine, para todas las fases.
Lignaforme, para todas las fases.
Kot, para todas las fases.
Dukan, a partir de la fase crucero para los días de PV.
2 comentarios
Escriba un comentario →