Adelgazar con Proteinas

Acompáñame en mi pérdida de peso y mantenimiento. Perdí 40 kilos en 40 semanas con una dieta basada en las proteínas y ahora estoy intentando bajar un poco más y cambiar mis hábitos alimenticios.

Lunes 30-05-2011. Os lo cuento o exploto.

| 44 comentarios

¿Y yo por dónde empiezo? Bueno, lo mejor será por el comienzo que ha dado paso a este post. Me he despertado a las seis y media de la mañana soñando que alguien había publicado mi número de teléfono en un anuncio diciendo que llamasen para conocer gratis su horóscopo y empezaba a recibir llamadas de la gente para preguntarme por el suyo.

Pensaréis que esto no tiene nada que ver con el blog, pero sí, tiene que ver y mucho.

Voy a seguir por los comienzos, por los de este blog, ya que a veces hay que pararse un momento y echar la vista atrás para no salirnos demasiado de nuestro camino y poder alcanzar las metas. ¿Por qué comenzó el blog? Sencillo, para ayudarme a mí misma a conseguir el peso deseado y una vida sana y feliz. La verdad, no estoy consiguiendo esa meta.

El blog ha crecido muchísimo, ya desde el principio pensé que todo lo que yo había aprendido y lo que había conseguido en mis meses de dieta podría ayudar a otras personas al igual que yo me beneficié de los conocimientos y la ayuda de otras chicas que la habían hecho antes que yo. Estaba acostumbrada a preguntar y responder en un foro en el que participaba y continué haciéndolo aquí, en el blog. Una dieta es bastante complicado de llevar a buen término una persona en solitario, te tienes que enfrentar a los pensamientos de la comida que te apetece, a los comentarios de la gente, a las dudas que van surgiendo… Sinceramente pienso que sin ese foro yo no habría conseguido mi meta.

El blog empezó a hacerse más y más grande, crecieron las secciones, las suscripciones, los comentarios y las preguntas. A través de internet he conseguido amigas de “penurias dietiles”, compañeras de fatigas, apoyos tremendos en definitva.

Cada vez que me enfrentaba a una duda y conseguía resolverla (no sé si bien o mal, pero al menos lo hacía con la mejor de mis intenciones) pensaba inmediatamente en publicarlo en el blog para que todas nos pudiéramos beneficiar. Veía dudas que se repetían una y otra vez y escribía artículos para que la gente pudiera resolverlo con facilidad. Pero la voluntad es más grande que el tiempo y terminé por no llegar a todo.

Las dudas se iban acumulando, los proyectos pendientes, se quedaban en eso, en proyectos (como hacer una lista para cada supermercado y cada tipo de dieta). No os podéis imaginar las horas que he pasado en los supermercados libreta en mano y leyendo etiquetas y toda la información que tengo acumulada esperando ser plasmada en un post, pero, ¿por qué no lo hago? Porque día tras día abría el blog y me encontraba con 5, 10 ó 15 primeros comentarios que aprobar y me parecía importante hacerlo para que esas personas pudieran participar en el foro y que entre todas nos pudiésemos ayudar.

Por otra parte, al abrir el correo me encontraba con un montón de privados preguntando cosas, tenía que mandar claves para dar acceso a las fotos, abrir el post en “nuestros diarios”, buscar reflexiones que nos ayuden a todas, en fin una serie de tareas a las que al final no podía llegar a tiempo y terminaban irremediablemente acumulándose.

Y lo más importante, que al fin y al cabo es escribir mi crónica diaria para ayudarme a no caer en las tentaciones era lo que caía más en el olvido. Y el no poder escribir esa crónica me empujaba un poquito a no hacer bien el régimen. Por otro lado, las circunstancias personales que no ayudan, problemas laborales, familiares enfermos, mis jaquecas, … Cuando todo son pegas, al final la voluntad se vence y si no tienes puntos en los que apoyarte es difícil levantarse de nuevo.

Hasta ahora la mayoría de los comentarios eran de apoyo entre nosotras y centrados en nuestra dieta, nuestros sentimientos, dudas, avances y retrocesos, pero de un tiempo a esta parte recibo comentarios para criticar ciertas cosas, que van minando poco a poco las ganas de seguir. Eso también se puede ver reflejado en algunas de mis respuestas y a veces siento que lo pago con algunas de vosotras que no tenéis la culpa de nada.

La puntilla muchas veces del agobio definitivo es abrir el correo y ver que los comentarios preguntan una y otra vez por las mismas cuestiones pero lo de este fin de semana ha sido demasiado.

Estoy con una jaqueca que no me tengo, hay un momento en el que mejoro un poco, pienso en vosotras, en que os tengo abandonadas desde hace varios días, entro a ver si puedo responder algo y el primer comentario que leo es de alguien que me exige que le conteste a una duda que me planteó el día anterior. Tenía más de 30 primeros comentarios que atender, llevo días sin poder ni siquiera leer mis correos personales porque no me queda tiempo, tengo a mis amigas sin responderles y me encuentro que me exigen una respuesta, a ver, este blog no es un consultorio al que yo tenta que responder de forma obligatoria, es un elemento de ayuda, sí, pero que llevo porque quiero, pero no me gustan nada las exigencias y según qué tonos tampoco. No estoy buscando una adulación, ni un reconocimiento, pero sí pido que no se me pisotee, internet es muy grande y hay muchos sitios para leer y escribir, a quien no le guste mi blog no tiene más que no volver a entrar, de verdad que ganaremos todas.

Bueno, contesto al comentario algo contrariada, cierro el blog e intento relajarme. Ayer vuelvo a entrar otra vez para intentar contestar y ponerlo un poco al día y me encuentro otro comentario (éste muy educado, todo hay que decirlo) pregutándose el porqué no había resuelto todavía unas dudas que me había planteado. Leo las dudas y eran cosas a las que ya he respondido en bastantes ocasiones. La verdad, supongo que la intención no era mala, pero encontrarte con que la gente quiere que uses tu tiempo en ellas sin ni siquiera molestarse en utilizar un rato para leer los 9 artículos que hay de ayuda y que resuelven el 90 % de las dudas que me plantea la gente, te hace explotar.

¿Para qué sirven todas las horas invertidas en escribir artículos si la gente no se molesta en leerlos?, ¿para qué sirven las horas robadas al sueño, a la vida personal a los momentos de esparcimiento e invertidas en este proyecto? Una de dos, o cierro el blog (o lo hago privado para las lectoras más asiduas) o lo profesionalizo e invierto en él 8-10-12 horas diarias como si fuera mi trabajo dejando mi vida laboral actual y dedicándome por entero a él sirviéndome como fuente de ingresos. Lo que no puedo hacer es dejar mi trabajo o a mi pareja y mi familia para dedicarme a contestar preguntas debajo de un puente (porque si no pago la hipoteca es donde acabaré).

Ya está, ya lo he soltado. Siento si no soy “políticamente correcta”, pero es así como me siento.

44 comentarios

Deja una respuesta

Los campos requeridos estan marcados con *.



Follow Me

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.