Día de 334 de régimen. Viernes.

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52,0 kg y 28,5 %. He tenido una recompensa porque ha bajado bastante el peso de ayer y teniendo en cuenta que el día anterior no había bajado es algo bueno. La grasa ha subido un poquito, por lo que puedo pensar que ayer tenía que haber bebido más agua.

El viernes estuve cenando en un restaurante asiático que me vuelve loca y la verdad es que conseguí comer de forma más o menos correcta. Me pedí con mi pareja un menú para dos cambiando el arroz por una ensalada. Conocemos al dueño y no le importa hacernos cambios. Así que tomamos una ensalada de lechuga y tomate, tiras de pollo asado para untarlas con unas especias molidas de bambú (como una especie de sal), 2 trocitos de sashimi de salmón (sí, ya sé que el salmón no entra, pero no me podía sacar de cetósis porque era crudo y por lo tanto no llevaba azúcar), tres trocitos chiquitines de solomillo a la plancha (sangrantes, como a mí me gusta) y para terminar 1/2 dorada pequeña al vapor. De postre me pedí un té de jazmín. Los amigos comieron sushi, arroz, tallarines y cosas fritas riquísimas, pero como yo me di mis caprichillos pude aguantar.

Como sabía que por la noche cenaría proteína animal al mediodía comí sobre.

Y el sábado…