Día 121 de régimen. 2º intento. Martes 28-12-2010.

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58,0 y x 34,3 de grasa. 300 gramos menos que ayer pero la grasa ha subido de forma escandalosa, signo de que los hidratos ya se han asentado en el cuerpo en forma de grasa tras 48 horas sin hacer nada por quitármelos, pero no me voy a agobiar. Me sigo acercando peligrosamente a los 60 que fueron con los que volvía a empezar este itento en septiembre, pero en fin, qué se le va a hacer.

Sigo teniendo restos de comida y eso es malísimo. Para el 31 no pienso comprar nada, con lo que tengo tenemos que comer que si no luego me va a sobrar hasta el día del juicio final.

Hoy es un día importante para mí pues es mi aniversario de “emparejamiento”, hace ya 9 añitos y 11 de convivencia. Tenía pensado ir a cenar por ahí pero ha surgido un compromiso esta tarde y creo que no va a poder ser.

Ayer se me olvidó comentaros una cosa de la que me dí cuenta. Como el pantalón me apretaba y me hacía salir una enorme lorza por encima de la cintura decidí usar un “truco” que es ponerme una camisa algo grande por fuera con los dos botones inferiores abrochados. En un momento determinado vi mi imagen reflejada en un espejo y no me gustó nada de nada. Lo había “olvidado”, todo eso de llevar la ropa grande y por fuera, ahora siempre me meto las camisetas por dentro y voy más o menos ajustadita, pero ayer no me gustó el reflejo que vi. Para compensar hoy luzco unos pantalones de pana rojos (eso sí, llevo un jersey por fuera, pero de mi talla, no más grande).